¿Cómo ganar experiencia como programador?

Cada día hay más memes que muestran la realidad que sufren muchos recién egresados o desarrolladores autodidactas a la hora de tratar de entrar en la industria de la programación. ¿Cómo gano experiencia sino me dejas entrar a trabajar para acumularla? Es toda una paradoja si no se consideran otras fuentes para ganar experiencia como válidas.

Pero… ¿Cómo doy fe de lo que sé? Pues es aquí donde entra el portafolio, esa herramienta en la que podemos compilar nuestros proyectos de programación, tal y como un diseñador lo haría con sus logos y trabajos realizados.

¿Qué proyectos debería agregar como prueba de mi experiencia?

Cuando se emprende un curso, existen proyectos asignados con un grado de dificultad bastante aceptable, en los que se puede poner a prueba al estudiante, de tal manera que demuestre si genuinamente ha comprendido y dominado el tema impartido. Entonces, ese tipo de proyectos son un excelente punto de partida para “darle color” a nuestro portafolio.

No obstante, como bien dice Dot Dager, Youtuber y programador Full Stack con unos 8 años de experiencia: “Llenar el portafolio con proyectos de tutoriales encontrados en Youtube o algoritmos que no se comprenden, es una muy mala práctica”.

El joven Youtuber hace incapié que los proyectos realizados para resolver una problemática, es decir, que constituyen un servicio prestado a una empresa o persona en particular y que fueron cobrados, tienen más peso, puesto que dan fe de que de una u otra manera has trabajado en el área.

No obstante, esto no quiere decir que no puedas usar proyectos propios que no hayas comercializado. Tan solo sé sabio a la hora de elegir cuales vas a presentar, teniendo en consideración que si colocas un proyecto que no es de tu propiedad, de una tecnología que ni conoces, podrías terminar pasando vergüenza, pues a la hora de demostrar lo que sabes al respecto, quedará en evidencia tu deshonestidad.

La clave: Constante aprendizaje

En el caso del ya mencionado Dot Dager, él dejo la universidad, pero no porque vio un video de “Top 5 millonarios que dejaron la universidad”, sino porque los temas que estaba recibiendo ya los había aprendido por lo que le exigían en el ámbito laboral, pues trabajaba y estudiaba. Sumado a eso sus proyectos personales y como FreeLancer requerían tanto tiempo que tuvo que elegir.

Ciertamente es posible llegar a ser un gran programador sin haber terminado la carrera, pero requiere de gran disciplina en la labor de autodidacta. No obstante, se debe tener en consideración que el no tener el título puede significar una reducción en el salario, como por ejemplo en Venezuela, donde para optar a ciertos cargos, en muchas empresas, se exige un grado de instrucción que va escalando.

Para muchos resulta injusto, otros lo catalogan como una jugada para obligar a las personas a entrar en una universidad privada (por ser más estable en cuanto al tema de los paros), y tener que pagar cantidades exageradas para lo que llaman un “trozo de cartón”, en referencia peyorativa al título.

Un título universitario es un logro admirable y puede ser bastante útil, pero dada la situación actual en el mercado laboral, puede no asegurar un trabajo, por ello es importante darse el tiempo de conocer bastantes personas y asegurar “conexiones” que puedan en un futuro recomendarte como profesional o considerarte para emprender un proyecto. Lo que aporta la tan deseada experiencia laboral.

Respecto a esto, Inga A. del equipo de Hostinger, ofrece un excelente tip:

“Un título universitario es bueno para ti como profesional, pero no es lo principal en lo que confiarán los empleadores. Certificaciones, cursos y conferencias indican que un candidato está en constante aprendizaje. Si te gusta buscar conocimientos más avanzados por ti mismo, no dudes en mostrarlo.“

– Inga A.
Especialista en adquisición de talentos